A través del plan ADO (Asociación de Deportes Olímpicos), los atletas seleccionados reciben una beca que se traduce en una ayuda económica anual, personal técnico, material deportivo, controles biomédicos y dinero para concentraciones y competiciones en el exterior.
Por Mariano Ryan. Jueves 27 de Noviembre para Clarín.Com
Más allá del contexto de crisis que afecta al mundo y que se está haciendo sentir en Europa desde este año, de ninguna manera debe sorprender el reto aceptado por José Luis Rodríguez Zapatero. Cuando el hoy ex capitán del equipo español de Copa Davis lo "desafió" públicamente ayer a crear un Ministerio de Deporte, el presidente aseguró que en la próxima reforma ministerial de su gobierno esta cartera tendrá un lugar en el gabinete de ese país. Y hay varias razones (o antecedentes) para asegurar que Rodríguez Zapatero cumplirá su promesa. La reciente conquista de la Copa Davis es un hito más de un deporte español que creció de una manera tremenda en la última década y media. Los tenistas que llevan a Rafael Nadal como estandarte, los ciclistas comandados por Alberto Contador y Carlos Sastre, los basquetbolistas que van de la mano de Pau Gasol, el seleccionado de fútbol, los pilotos Fernando Alonso (automovilismo), Dani Pedrosa y Jorge Lorenzo (motociclismo), el golfista Sergio García, el seleccionado masculino de hockey sobre césped y el triatleta Javier Gómez Noya son nombres tomados al pasar pero que sirven para ejemplificar los alcances de un éxito cada vez mayor. Una pregunta para empezar a entender el fenómeno: ¿cuántos países en el mundo pueden darse el lujo de que sus repreentantes ganen en menos de dos meses --del 1° de junio al 27 de julio-- nada menos que el Giro de Italia (Contador), el Tour de Francia (Sastre), la Eurocopa de fútbol, Roland Garros y Wimbledon (Nadal), cinco de los máximos torneos del deporte mundial? Y un dato para avalar el crecimiento: en 2003 los depor tistas españoles alcanzaron 21 y 22 medallas en competencias mundiales y europeas respectivamentre, contra las 66 y 114 logradas en 2007... Hay una coincidencia general en seguir señalando al plan ADO como el máximo responsable de este suceso. ¿Qué es el plan ADO? Es un programa que responde a las siglas de la Asociación de Deportes Olímpicos y que fue creado en 1988 para garantizar las mejores condiciones económicas y de entrenamiento para los deportistas españoles de alto rendimiento. La demostración de su eficacia quedó patentada en los resultados obtenidos en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92 cuando España logró un récord nunca superado de 23 medallas, incluídas 13 de oro. El ADO está compuesto por tres organismos que se involucraron en el proyecto desde el mismo momento de su creación: el Comité Olímpico Español, el Consejo Superior de Deportes y Radiotelevisión Española. Los tres, con el aporte de los auspiciantes privados, fueron la guía de este boom que hoy disfrutan todos los españoles y miran con recelo potencias europeas como Italia y Francia. El ADO proporciona a cada uno de los atletas seleccionados en los diversos deportes olímpicos una beca que se traduce en una ayuda económica anual de diferente valor basada en los resultados obtenidos, pero también aporta personal técnico, material deportivo, controles biomédicos y dinero para concentraciones y competiciones en el exterior. Como contrapartida y más allá de los resultados, los deportistas deben ceder su imagen cada vez que les sea requerida para las acciones publicitarias de los patrocinadores Fuera de este plan, también la vuelta a la democracia alcanzada por los españoles en 1978 es un factor que debe tenerse en cuenta a la hora del análisis. Más allá de los duros tiempos que corren, la economía española se recuperó de una manera considerable si se la compara con la de los años del franquismo y eso, por ejemplo, se ve en las dietas. "Antes nadie podía permitirse comer mucha carne y por eso la dieta no era muy rica en proteínas, dice Oscar Fornet, periodista del diario El Mundo. "Pero ahora tenemos la misma calidad de vida y la misma dieta que el resto de Europa". También este crecimiento se aprecia en el desarrollo físico del español común: si se los compara con la década del 40, hoy los hombres y las mujeres de este país son nueve centímetros más altos, casi tres centímetros más que la media del resto de Europa. La pertenencia a la Unión Europea también ha supuesto una mayor inversión en deportes para España. En los últimos cinco años las subvenciones estatales a las asociaciones nacionales de deportes aumentaron hasta 75 millones de euros frente a los 60 millones de 2003. Datos y números, en definitiva, que sirven para entender una explosión de la que todos hablan y que por estos lados genera mucha envidia.
