miércoles, 20 de octubre de 2010

BUDHIA SINGH, LO QUE NO SE DEBE HACER. 2 DA PARTE.

Mucha gente acompaña a Budhia en su colosal proeza. Sale a las 9 de la noche y se encamina con una gran cantidad de admiradores que acompañan su marcha. Su entrenador, Biranchi, lo custodia en bicicleta, dándole fuerzas para continuar la carrera. El tiempo transcurre y en 3 horas a recorrido 32 kilómetros. Repara en los principales centros ceremoniales donde le colocan flores en el cuello y lo bendicen. Un marcha de la policía resguarda la carrera y en 6 horas a recorrido 58 kilómetros. El grupo de oficiales es remplazado por otro en el trayecto debido al ejercicio desgastante y el inclemente sol. Por cada paso que da un policía, Budhia da tres pasos. Después de 7 horas Budhia a recorrido 67 kilómetros, pero los estragos del calor y el increíble esfuerzo físico empiezan a afectarlo. Se le nota aturdido. En toda la carrera Biranchi le coloca una botella de agua como señuelo, pero no se lo da para animarlo a continuar. Budhia se detiene. Su pequeño cuerpo ha dado todo de si y empieza desfallecer. Una Doctora de la policía lo examina y el niño la ataca por la intromisión. Se le nota deshidratado, tiene convulsiones. Es llevado al hospital más cercano.

A pesar que no logró terminar la carrera, Budhia se recompone y se enfrenta a su espectáculo mediático. El padre lo exhibe como trofeo y dan entrevistas, tanto para la los medios nacionales y extranjeros. Budhia, después del increíble esfuerzo que ha realizado le pide a su padre no volver a correr más. Días después de la hazaña se observa al niño en estado normal entrenando en la escuela de karate. La policía interviene a Biranchi y lo acusan de explotación de un menor, deben encarcelarlo. Pero antes llevan a Budhia a una clínica estatal donde es examinado por diversos especialistas que confirman sus sospechas. El niño se encuentra desnutrido, su estado es estable, pero debido al increíble esfuerzo que realiza sus órganos internos pueden colapsar en un futuro. Sufre de deficiencia vitamínica y del estrés debido al espectáculo mediático al que es expuesto

El gobierno de la India ha designado al mejor preparador físico del país para que entrene a Budhia para un futuro como Maratonista. Sin intervenir en su normal crecimiento y exigirle demasiado. El Preparador confiesa que Budhia tiene muchas condiciones y que en el futuro puede ser el mejor del país. Por otro lado al hablar con Budhia se encuentra muy preocupado por el destino de Biranchi. Es su padre y lo extraña. Confiesa ante cámaras que sólo quiere correr. Que considera que es su destino. Entre su carrera futura y la campaña política que hay detrás del él solo entiende una cosa. Que de ser necesario matará a alguien que se interponga en su sueño de seguir corriendo. “Mi deseo es seguir corriendo”. Es lo único que quiere hacer.

BUDHIA SINGH, LO QUE NO SE DEBE HACER.

Se dice que la India esconde historias sorprendentes. Es algo que revela parte de su exotismo así como de su dimensión de continente de hechos sobrenaturales. Grandes religiones, pensamientos que buscan romper la barrera del tiempo, el espacio y la unidad. Sucesos que describir en esta pequeña nota serían imposibles. Pero lo que si puedo narrar es un acontecimiento que se dio hace poco y que pude apreciar gracias a esa crónica visual que son los programas especiales de Discovery Channel. Es la historia de Budhia, un pequeño niño rescatado de las fauces de la pobreza extrema y la necesidad por un hombre que lo adoptó para poder realizar un sueño conjunto: Convertirlo en el mejor maratonista del mundo. Biranchi, su padre adoptivo y entrenador sólo tiene como meta convertir a Budhia en el mejor corredor de la India, sin importar que este sea sólo un niño de 4 años. Bajo un duro entrenamiento que lo hace correr 30 kilómetros para alcanzar este fin. La opinión de Budhia es la misma, el sólo quiere correr, y es increíble que a su pequeña edad se aferre con todas sus fuerzas a esa meta y con la corteza de su voluntad afiance su sueño. Ser el mejor corredor de la historia.


El Forest Gump Oriental
“Corre Forest, Corre…” Son las frases que nos recuerda a la famosa película llamada “Forest Gump” que narra la epopeya de una persona que a pesar de la lentitud de su pensamiento no encuentra impedimento para cumplir todos sus objetivos. En el caso de Budhia la consigna puede ser la misma. Correr para lograr todos sus sueños realizados, obtener medallas olímpicas, mejores condiciones para su actual familia y una bicicleta que sigue siendo el sencillo pero “mágico” sueño que abraza como niño. Aun no es consciente que a su pequeña edad ese entrenamiento le puede ocasionar daños irreversibles. El sólo sabe que hace feliz a la gente corriendo.
Orissa es una ciudad de la India que alcanza los 21 grados Celsius. De todas las carreras que ha corrido Budhia, se encuentra en la más importante. Correrá 70 kilómetros sin injerir agua. Lo que para algunos es un hecho inhumano, dejar que un niño corra más de 8 horas, cuando su organismo no esta preparado para tales fines y la muerte es una posibilidad muy grande. El padre de Budhia, Biranchi, dice que es un record mundial lo que intentan hacer y que es voluntad de Budhia hacerlo, así le cueste la vida. La vida del niño sería tomada con la de un Mártir, un héroe de los bajos fondos. El Gobierno de la India muestra su malestar y preocupación por lo que llaman explotación de un menor. Pero el cariño popular que despierta el niño, que inclusive tiene una canción compuesta, lo hacen actuar con la común lentitud burocrática de un Estado. Un medico examina a Budhia y ratifica su buen estado físico. Imaginen ustedes al más pequeño de la casa, al hijo, al nieto o al hermano menor en sus primeros años. Un ser de contextura frágil, un criatura delicada en formación. Cuantos de ustedes negaría de inmediato la posibilidad que sea expuesto al menor peligro. Budhia, el niño que describo se preparaba para luchar con la muerte.

domingo, 17 de octubre de 2010

A PURA GAMBETA. UN VILLAGUAYENSE QUE ANDA HACIENDO DE LAS SUYAS EN LA LIGA COLONENSE.

Lautaro "kako" Robles, se ha convertido en uno de los maximos goleadores de la liga colonense de futbol, a puros goles y gambetas "kako" se ha echo un lugar en el futbol colonense dejando plasmado el buen futbol que pasa por sus pies. felicitaciones maestro y a seguir asi...


Elegido siempre para el equipo de la fecha.
fotos www.3enelfondo.com.ar

Le ofrecieron trabajo en FIFA


El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ofreció trabajo al minero y ex futbolista de la Selección chilena Franklin Lobos, quien permaneció junto a 32 compañeros sepultados durante 69 días en una mina chilena, en Copiapó.

Franklin Lobos, ex futbolista y uno de los 33 mineros que sobrevivieron durante 70 días a 700 metros bajo tierra, recibió una propuesta laboral por parte de FIFA. Le ofrecieron viajar por el mundo para realizar charlas de motivación.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter le ofreció trabajo a Franklin Lobos, ex futbolista y uno de los 33 mineros que sobrevivieron durante 70 días atrapados a 700 metros de profundidad en el norte de Chile


Lobos, quien jugó en varios clubes chilenos y en la Selección de su país y fue el encargado de entrenar a sus 32 compañeros durante el tiempo que estuvieron bajo tierra, viajará por el mundo para realizar charlas de motivación por cuenta de la FIFA.


El Mortero Mágico, como se le llamaba en los años 80, se enteró en el hospital donde se recupera de la propuesta de Blatter, quien se comunicó primero con el mandatario de la Federación de Chile, Harold Mayne-Nicholls.


Según el dirigente, una de las opciones que se estudian es invitar a Lobos a recorrer el mundo ofreciendo charlas de motivación basadas en su experiencia en el fondo de la mina, donde se preocupó de dirigir los ejercicios físicos de sus compañeros para que se mantuvieran en forma.


Lobos, quien jugó en varios clubes chilenos y también con la Selección en la clasificación para los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, destacó hoy la preocupación del mundo deportivo, y particularmente del fútbol por la situación de los 33 mineros de Atacama.

fuente diariouno.